Nuestro sistema solar

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1.

            Durante siglos ha habido preguntas sobre el origen del universo. Hacemos un breve comentario sobre nuestro sistema solar. Empezamos con la luna, nuestro satélite que gira alrededor de la tierra. Según la ciencia no tiene atmósfera, porque no está rodeada de aire como la tierra. En 1959, los rusos colocaron su primer cohete en la luna. En 1969 dos miembros, de una tripulación de Estados Unidos llegaron a la luna, tomaron fotos, recogieron piedras y regresaron a la tierra. Tiene muchos cráteres que también los hay, en los planetas más cercanos al Sol: desde Mercurio hasta Marte. La falta de aire y de agua es probablemente la causa, por la cual se produjeron y se conservan los cráteres.

            El Sol es la estrella, alrededor de la cual giran, los siguientes planetas: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.

          Mercurio es el primero y el más pequeño, de nuestro sistema solar. Da la vuelta alrededor del Sol en 88 días nuestros. Se puede observar, después de la puesta del sol o al amanecer. No tiene luna, pero si cráteres. Por su cercanía al Sol, su temperatura es muy alta, pero en el lado oscuro es baja.

           El segundo planeta es Venus. Su tamaño es casi igual al de la tierra. Por su cercanía al Sol, se le puede ver las primeras horas de la noche y de la mañana. No tiene satélites. Como su superficie está rodeada de nubes, parece una aureola luminosa cuando pasa delante del Sol, por eso lo llaman “lucero de la mañana” o “estrella de la tarde”.

          Nuestra Tierra ocupa el tercer lugar y tiene una luna. En tamaño ocupa el sexto lugar. “Cuando salió de las manos del Creador, la tierra era sumamente hermosa… con montañas, colinas y llanuras entrelazadas con magníficos ríos y bellos lagos. Las colinas y las montañas no eran abruptas y escarpadas, no abundaban declives aterradores, ni abismos espeluznantes como ocurre ahora… No había repugnantes pantanos ni desiertos estériles… El aire era limpio, claro y saludable”.  (Patriarcas y Profetas p. 24).

         El cuarto planeta es Marte, es el más conocido por nosotros. Su tamaño es casi la mitad de la tierra y su temperatura es menor. Se observa como una estrella rojiza. Su atmósfera produce diferentes clases de nubes. Tiene dos satélites. Hay asteroides, cuerpos planetarios y fragmentos de planetas, que giran entre Marte y Júpiter.

          El quinto y el más grande de los planetas es Júpiter. Emplea poco menos de 12 años en su recorrido alrededor del Sol. Su resplandor y su grandeza son tantos que el año 1610, Galileo Galilei descubrió 4 de sus satélites de mayor tamaño, según las últimas investigaciones en total tiene 63 satélites.

        El sexto es Saturno. Es mucho más grande que la tierra. Se puede observar en el cielo como una estrella de color amarillento, tal vez por los anillos visibles que lo rodean. Tiene 60 satélites. Por su alejamiento, emplea 30 años en su recorrido alrededor del Sol.

       Urano es el séptimo planeta, es cuatro veces más grande que la tierra. Por su distancia dura 84 años en dar la vuelta alrededor del Sol. No se puede ver sin telescopio. Según las investigaciones del 1977, tiene  once anillos y 27 satélites.

           El octavo planeta es Neptuno. Es casi igual a Urano.  Por la distancia que tiene del Sol es invisible. Tiene bandas paralelas y dos satélites.

          Plutón es el noveno planeta. Fue descubierto el año 1915 y confirmado con fotos el 1930. Por ser tan pequeño es invisible. Como su temperatura es muy fría, está cubierto de hielo. Su rotación alrededor del Sol es aproximadamente en 250 años. Tiene tres satélites.

           Si somos fieles a Dios, cuando lleguemos a la patria celestial, disfrutaremos el conocimiento del extenso universo. (Base: ¿Ciencia o Dios? del Dr. Michele Buonfiglio)

Articulo publicado en Volumen X. Guarda el enlace permanente.

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