El macho cabrío es el rey de Grecia. Daniel 8:21.
Grecia siguió al Imperio Medo-Persa, los años 331-168 antes de Cristo, representa “el vientre y los muslos de bronce” de la estatua de Daniel 2. El profeta Daniel tenía 70 años, cuando tuvo la visión del capítulo 7, le aparecieron cuatro bestias que subían del mar, simboliza: “pueblos y muchedumbre, naciones y lenguas” Apocalipsis 17:15, cada reino surgió de otro. La tercera “bestia era semejante a un leopardo, con cuatro alas de aves en sus espaldas, tenía también cuatro cabezas y le fue dado dominio”. Las alas simbolizan la rapidez con que se extendió el rey Alejandro Magno, y las cabezas los cuatro reyes que le siguieron.
La visión de Daniel 8, comienza con el carnero, que representa a Medo-Persia. El siguiente animal era un: “macho cabrío que tenía un cuerno notable entre sus ojos… se engrandeció… cuando estaba en la plenitud de su poder, el cuerno notable fue quebrado y en su lugar salieron otros cuatro cuernos… de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció y se engrandeció hasta el ejército del cielo… el macho cabrío es el rey de Grecia” y el “cuerno notable”, Alejandro Magno. Los otros cuatro cuernos, igual que las cabezas del leopardo, fueron los generales entre los que se dividió el reino, cuando Alejandro Magno murió. El cuerno pequeño, que salió de uno de ellos y creció, representa a Roma en dos fases: primero el Imperio Romano, seguido por Roma papal.
Los siglos X y IX a.C., en Grecia se formaron ciudades-estados, gobernados por un Rey, además de tener poder militar y religioso, era asesorado por un consejo de ancianos. Cuando surgió la democracia fundaron colonias, el comercio y la industria se fortalecieron. En Atenas votaban. El siglo V a. C., la época de Pericles, el gobernador modificó las leyes y reconstruyó la ciudad. En esa época, como Esparta tenía supremacía militar, dominó a Atenas y sustituyó ese estado democrático por un gobierno de “treinta tiranos”, famosos por su crueldad. Los griegos se rebelaron, derrotaron a los tiranos y establecieron la democracia. El siglo IV a. C., Filipo anexó a Grecia al imperio.
Alejandro Magno (356-323) con el ejército de Filipo, su padre, a los 23 años, dominó a los medo-persas y aseguró el inicio del Imperio Griego. Estableció un acercamiento entre griegos y persas, sentó las bases de la cultura griega. Después de una expedición exitosa en la India, volvió a Babilonia y murió a los 33 años, de una “fiebre fulminante”. Es considerado uno de los genios militares de la humanidad.
El siglo II antes de Cristo, Grecia pasó a formar parte del Imperio Romano. Su literatura tiene tres expresiones: lírica, épica y dramática. Entre los poemas épicos, se destacan: La Ilíada y La Odisea atribuidas a Homero, reconocidas el punto de partida de la narrativa occidental. Su filosofía pasó al Imperio Romano, y ha llegado hasta nosotros. En el arte resaltaban la decoración escultórica, y la construcción arquitectónica.
Según los capítulos 7 y 8 de Daniel, el león simboliza a Babilonia, el oso o carnero a Medo-Persia y el leopardo o macho cabrío a Grecia. Cada uno superó en tamaño y fuerza al anterior. En la antigüedad, los animales eran símbolos de dioses. A esos animales, Dios “les quitó el poder, y les concedió una prolongada vida”. Esto significa que, cuando dejaron de ser los imperios mundiales dominantes, no desaparecieron y pasaron a ser reinos subalternos. Aunque de algunos solo quedaban ruinas, su influencia se extendió en el tiempo y sus culturas, han llegado hasta nuestros días.
Daniel comenzó con la interpretación, del sueño de Nabucodonosor así: “Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad”. El mismo poder, que Dios dio a ese rey, lo dio también a los demás. Todos cayeron porque sus errores y la crueldad, los llevó a rechazar al verdadero Dios.