Acuérdate del día sábado para santificarlo. Éxodo 20:8.
Después del pecado, el enemigo siempre trata de desviar a cada persona de la verdad, para que crean en los dioses falsos, los cuales han existido en casi todas las culturas. Los griegos llegaron a tener tantos dioses, que para comprender su literatura, es necesario ver un poco de su historia, que estaba ligada a un mar de dioses.
Según la historia, los nombres de los días de la semana de nuestro idioma, vienen del latín y están relacionados con dioses romanos. Desde sus comienzos, el cristianismo sufrió terribles persecuciones, primero por el odio sembrado contra los judíos, después contra los guardadores del sábado. Las cosas empezaron a cambiar cuando el Emperador Constantino el Grande, por un decreto estableció el cristianismo como religión del Estado. El año 321, como sabía que el domingo era notorio, entre sus súbditos paganos, adoradores del dios sol, con un aparente objetivo de carácter civil, promulgó la primera ley dominical. Al principio los verdaderos cristianos, guardaban el sábado y se abstenían de trabajar el domingo. Eso disgustó tanto cuando los jefes, que exigieron no sólo santificar el domingo, sino que debían trabajar y profanar el sábado. Esa persecución se acentuó y los verdaderos adoradores de Dios, para salvarse huían.
El cristianismo pasó a formar parte de la religión del Estado, introdujeron ritos y costumbres paganas, que cambiaron varias verdades bíblicas: el sábado instituido por Dios, por el domingo, primer día de la semana. El enemigo se propuso confundirlos, al convencerlos que esa sustitución, era un homenaje a la resurrección de Cristo. El primer día de la semana se menciona muy poco en la Biblia, en el Nuevo Testamento sólo ocho veces. En la antigüedad estaba dedicado al dios sol, esa costumbre continúa en naciones. El sábado se menciona en los textos bíblicos: desde Génesis hasta Apocalipsis.
En el Imperio Romano el lunes estaba consagrado a la luna. El martes al dios Marte, hijo de Júpiter y dios de la guerra, además creían que era “protector de la agricultura, la primavera y la juventud”. El miércoles al dios Mercurio, también era hijo de Júpiter. El jueves, quinto día de la semana, consagrado a Júpiter, llamado por los griegos Zeus, pensaban que era el dios del Olimpo. Según la mitología grecorromana, el monte Olimpo era la morada de los dioses. El viernes o sexto día de la semana, lo consagraban a Venus, “diosa de la belleza y del amor”, los griegos la llamaban Afrodita. Para los musulmanes el viernes es su día de reposo. El sábado fue dedicado al dios Saturno.
El sábado es el único día de la semana que en la Biblia tiene nombre, se conoce como séptimo día, sábado y día de reposo. Los demás se mencionan pocas veces, como primer día, segundo día, tercer día, etc. El sábado fue establecido por Jehová y en la patria celestial se continuará guardando. Es un monumento conmemorativo de la creación, además es el cuarto mandamiento de la divina Ley, que escribió Dios con su propio dedo en dos tablas de piedra y las dio a Moisés. En la patria celestial “a todos los que guarden el sábado sin profanarlos… los alegraré en mi casa de oración”, esto fue dicho por Jehová a Isaías 56:6-7.