Jehová juzgará a los pueblos. Salmo 7:8.
La cultura maya fue la de mayor prestigio en América Central. La vida de ellos se inició a comienzo de nuestra era. Su fase positiva debió iniciarse el siglo IV antes de Cristo, con las primeras construcciones de terrazas y pirámides. Cuando los españoles a fines del siglo XV invadieron esa región, su antiguo esplendor cultural había caído tanto, hasta habían olvidado las tradiciones de los siglos anteriores. Sus manifestaciones intelectuales se sintetizan en un sistema de escritura jeroglífica muy complejo, su aritmética hasta el veinte y el cero, cálculos astronómicos y su arquitectura.
El Popol Vuh recibe el nombre de Libro de los Consejos, es anónimo y no se parece a la narrativa europea. Es uno de los pocos documentos literarios, de este mundo que ha llegado a nosotros. Presenta una recopilación de los principales datos culturales de los maya-quichés. Sus mitos y leyendas sobre el origen de sus dioses, el mundo y el hombre, permiten conocer parte de su pasado. El pueblo maya se ubica en la Península de Yucatán y los quichés en Guatemala. Los conquistadores españoles llegaron en el año 1524, impusieron su lengua, su cultura y su religión.
El siglo XVI, por un incendio que hubo en la ciudad guatemalteca de Utatlán, el libro se quemó. Desapareció el original y no lo escribieron de nuevo, pero continuó circulando en forma oral. Posteriormente, un indígena cristiano basado en la tradición oral, escribió el libro en la lengua quiché, con las características del castellano. El Popol Vuh permaneció oculto hasta el siglo XVIII, cuando fue descubierto por el fraile Francisco Ximénez, como se ganó la confianza de los indígenas, le revelaron la existencia de su libro sagrado. Lo tradujo al castellano y lo copió en columnas paralelas: el quiché y el castellano. Este manuscrito se conserva actualmente en una Biblioteca de Chicago en Estados Unidos, se conoce como el Manuscrito de Chichicastenango.
Ese libro es una épica, explica la creación del hombre y el origen del mundo. La creación del hombre tiene 4 etapas: Los dioses lo crearon de barro, pero se desmoronaba, después de madera, como eran incapaces de acordarse de su Creador y Formador fueron destruidos por un diluvio que purificó la tierra. El tercer hombre fue de tsité y la mujer de espadaña, los animales se rebelaron y los sobrevivientes se convirtieron en monos. Los últimos fueron creados de la masa blanca y amarilla del maíz, de su descendencia son los quichés. Como emigraron buscando el dios sol, tomaron rumbos distintos, cuando se encontraron de nuevo no se entendían, porque cada uno hablaba una lengua distinta.
El Popol Vuh presenta la oposición entre el bien y el mal, el origen del mundo y de la humanidad, la purificación de la tierra por medio del diluvio y el surgimiento de nuevas lenguas. Eso compagina con los primeros capítulos de Génesis, el primer libro de la Biblia, comienzan con la creación perfecta del mundo a partir de la nada, el hombre fue creado de barro, pero sin mancha. Después, por el pecado, como “la maldad de los hombres era mucha en la tierra” vino el diluvio y la tierra fue limpia de la contaminación. Posteriormente llenos de soberbia, comenzaron a construir una torre que llegara al cielo. Hablaban una lengua y para hacerlos desistir de su propósito, Dios confundió sus lenguas: el trabajo se paralizó porque no entendían lo que su compañero hablaba. Se reunieron en grupos y se esparcieron por toda la tierra. Esto confirma la teoría de algunos investigadores: pues las lenguas en el mundo tuvieron un origen único.