Con este segundo cuaderno, seguimos la línea del primero: caminar con la palabra hacia un horizonte de fe y continuar la ruta trazada en el tiempo de reafirmación de una vida pletórica de bendiciones. La idea de darle continuidad a esta serie de testimonios, tiene como norte mantener un diálogo implícito, con los que se acercan a estas humildes palabras de amor al Creador e impulsar la fe en Él, como la única vía posible hacia la paz espiritual, en este tiempo que nos ha tocado vivir. Una vez más, la autora desea expresar su agradecimiento a Dios por las bendiciones recibidas, estimular a quien lea estas páginas a buscar su misericordia y fundar un paisaje interior donde, a través de las oraciones constantes, se afiance nuestra vinculación con el Eterno.
– Francisco Rojas P.