Estas palabras habló Jehová… Y las escribió en dos tablas de piedra. Deut. 5:22.
La principal materia prima, utilizada en la fabricación del papel es la fibra de madera, proveniente de coníferas, lino, cáñamo o trapos de algodón. No siempre fue así. En la antigüedad, los materiales de escritura eran las tablas de arcilla y piedra, después de madera. Merece mencionar la famosa biblioteca en Nínive, capital del antiguo imperio Asirio, porque tuvo 20.000 tabletas de arcilla con escritura cuneiforme. Después surgió el papiro, lo obtenían de una planta que crece a orillas del río Nilo y en otros ríos de África. Cortaban la hoja del papiro en largas tiras, que colocaban paralelamente en capas sucesivas, como una especie de armazón, las prensaban para formar pliegos rectangulares o cuadrados. El rollo se formaba pegando los bordes de los pliegos, según el texto podía llegar hasta cuarenta metros, y los enrollaban en un palo de madera. Escribían de un sólo lado, con un tallo puntiagudo de junco mojados con tinta.
La forma de rollo alcanzó gran difusión en el Medio Oriente. A pesar de su fragilidad, su uso perduró hasta la Edad Media. Se han encontrado muchos rollos en buen estado. La biblioteca de Alejandría llegó a tener 40.000 volúmenes de ese tipo. A los eruditos de esa capital helenística, debemos la forma que utilizaron los escritores clásicos, entre ellos Homero, que siglos antes de Cristo, escribió La Ilíada.
El pergamino sustituyó al papiro. Ese nombre proviene de Pérgamo, antigua ciudad griega en Asia Menor, donde estaba la tercera de las siete iglesias de la profecía de Apocalipsis 2:12. El pergamino es la piel sin pelo del ganado ovino o vacuno, que al ser curtida con cal, se transforma en material blanco, flexible y apto para la escritura. De la piel de los animales más tiernos, provenían los pergaminos más finos y usados. Tenían más duración y resistencia al calor, a la humedad y mejores posibilidades de decoración que el papiro. Escribían de ambos lados, podían raspar y volver a escribir. Las hojas las doblaban. Su uso decayó por la escasez de materia prima. En la Edad Media, los monasterios tenían predominio absoluto en la elaboración de los pergaminos.
Se define códice a la transformación del rollo en libro cuadrado. El pergamino y las tabletas dieron origen, a la actual forma externa del libro. Algunos atribuían al cristianismo ese cambio, por sus páginas era más fácil compararlas con las Sagradas Escrituras, cada uno de sus libros que requería un rollo. El manuscrito se inició el siglo tres y finalizó con el libro impreso. El uso del papel tuvo su origen en China, sustituyeron al papiro y al pergamino. Los más antiguos libros chinos, eran formados en tablillas de madera o bambú. Escribían con bastoncitos puntiagudos, mojados en barniz. Después siguió el papel de seda, por su elevado costo fue sustituido por las fibras vegetales. Este nuevo material de escritura, lo introdujeron en Europa los árabes, lo aprendieron de soldados chinos. Esto indica que la evolución de cada libro, que llega a nuestras manos, tiene y guarda siglos de historia.